Jardín botánico
- lectura de 3 minutos - 518 palabrasHoy ya hemos vuelto a nuestra rutina habitual de viaje ajetreado. Hemos ido en coche al norte, sobretodo para visitar el templo de Pura Danau Bratan, uno de lo más famosos de Bali y que más nos apetecía ver.
A pesar de que apenas hay señalización en la carretera, nos fuimos apañando con el mapa que compramos ayer. Afortunadamente las carreteras son más bien calles que unen pueblos y que tienen varios comercios por el camino, que anuncian su dirección junto con el nombre del local por lo que más o menos podemos orientarnos. La mayoría de las veces la carretera se llama Raya X - Y, siendo X el nombre de la ciudad de la que sales e Y la de a la que vas. El problema es que a veces sólo pone el nombre de la ciudad de la que sales y puedes estar yendo en dirección contraria y no enterarte.
Llegamos a medio día a Pura Danau Bratan y aunque nos ha gustado, no era como lo imaginábamos. Es pequeñito y no está completamente metido en el agua, supongo que porque el nivel del lago donde está metido está más bajo por estar en temporada seca. Aún así nos pareció un sitio muy relajante.
Después del templo decidimos ir hasta Munduk a comer y así subíamos el puerto que cruza hacia Singaraja (segunda ciudad más importante de Bali) para ver las vistas de los dos lagos de la zona. El camino se nos hizo un poco largo… sobretodo porque la carretera era estrechísima con unos desniveles y unas curvas perfectas para llevar un coche que no tira nada con el volante cambiado de sitio.
La idea era visitar una de las múltiples cascadas que hay en la zona de Munduk antes de comer pero… no es tan fácil. Segú la guía hay alguna que es fácilmente accesible en coche y vale, sí, la carretera llega hasta 200m antes de la cascada pero ¡no hay dónde aparcar! Así que al final, no tiene gracia el asunto.
Algunas vistas desde la carretera…
Aún así el desvío mereció la pena porque fuimos a comer al Warung Kopi Bali (literalmente Restaurante Café Bali) dentro de los Puri Lumbung Cottages. Buenas vistas y buena comida. Muy recomendable el atún con vinagreta.
Después de comer fuimos al jardín botánico de Bedugul. Se trata más bien de un bosque botánico de 154 hectáreas, que aunque podría estar bastante más cuidado, no deja de ser impresionante. Tienen hasta una zona habilitada como parque de aventura con lianas y puentes entre árboles.
Nuestra idea para acabar el día era ir a ver el templo de Pura Luhur Batukau y los campos de arroz de Jatiluwith (protegidos por la UNESCO), pero se nos torció el plan al caer la niebla de golpe. No es recomendable ir en un coche destartalado sin ver más allá de dos metros en unas carreteras de montaña.
Al llegar a Ubud tuvimos que repetir un batido en el Juice Ja Café como compensación.
Para cenar nos salimos de la Lonely y fuimos al Tutmak. Correcto aunque nada del otro mundo.