Sin novedades en el frente
- lectura de 2 minutos - 387 palabrasSeguimos por aquí sin mucha novedad. Ayer y hoy más consultas. Hoy hemos tenido día de embarazadas, que tampoco cambia mucho la práctica habitual porque no se hace nada especial quitando que se concentran todas en un mismo día. A ver si luego sugerimos a la hermana que les organicen unas charlas sobre el parto, los signos y síntomas de alarma…
Ayer por la tarde aprovechamos para dar un paseo después de las lluvias, tanto por el mercado como hacia la zona más selvática (un camino entre arrozales y cultivos de cosas varias que lleva hacia una villa más… primitiva). Al llegar a la villa salieron los niños a recibirnos, primero más tímidos, pero siempre felices y sonrientes. No pudimos quedarnos a jugar porque se nos hizo tarde, iba a anochecer y teníamos que volver antes de que cerrasen las puertas.
Como se nos han unido las embarazadas, hoy hemos tenido más pacientes así que hemos abierto de nuevo tres consultas para poder agilizar. Seguimos viendo nuestra consultilla de urgencias, llena de tonterías y de cosas graves a la vez, con vidilla vamos.
Hemos asistido un parto, en nuestro mini paritorio de la clínica. La mujer venía acompañada de su prima, su abuela y alguna otra mujer (que especulamos que podrían ser las otras mujeres de su marido, pero sin marido. Ese no apareció en ningún momento.
El parto fue bien, sin incidencias. Eso sí, fue complicado el manejo de la situación porque la mujer perdió los nervios, sólo se fiaba de lo que le dijese Patricia (lo cual se tradujo en nosotras diciendo “Patricia dile que empuje”, “Patricia dile que no empuje”) y no se dejó atender ni el parto, ni el alumbramiento, ni la sutura de la episiotomía (no paraba de pedir más cloroformo). Lo más curioso fue lo fascinadas que estaban acompañantes con el pelo de Laura (que es natural, no una peluca), los sonidos de la parturienta (que en vez de ser los típicos sonidos de dolor iba diciendo papá y mamá rítmicamente) y que tras el parto, las familiares de la mujer entraron en el paritorio a limpiarlo todo. No nos dejaron recoger, fueron ellas las que se pusieron en cuclillas y se dedicaron a limpiar. Surrealista.
La mujer y dos de sus familiares pudieron quedarse durante la noche en el paritorio.